dimecres, 5 de novembre del 2014

CAROLINA NAVARRO: "Hay Carol y Ceci para rato"

Nos encanta poder presentaros otra vez a una leyenda en activo del pádel femenino internacional y que a la vez es para muchos la mejor jugadora de pádel de la historia. Hablamos de Carolina Navarro. Esta malagueña nacida el 26 de febrero del año de 1976 ya destacaba en sus inicios en el pádel y era conocida como “Joyita”.

Esta es una entrevista especial para nosotros, la cual hemos preparado con la misma ilusión de todas con el objetivo de que gustara sobre todo a Carolina y también a los que nos leéis. Lo que está escrito es tal cual nos lo dijo Carol por teléfono. 

Gracias y allá vamos.


SÓLO PÁDEL: ¿Quién es Carolina Navarro?

CAROLINA NAVARRO: Carolina Navarro es una persona normal y corriente muy amiga de sus amigos, muy familiera y que se gana la vida jugando al pádel. Tiene la suerte de poder vivir del deporte y disfruta haciéndolo.

SÓLO PÁDEL: En el mundial celebrado hace unos días, fuiste subcampeona con Martita Ortega y campeona con la selección española. ¿Qué sensaciones tienes del mundial?
CAROL: Muy contenta por el resultado, muy bueno ya que ser campeona del mundo y subcampeona por parejas no es fácil. No me esperaba llegar a la final del por parejas, más que nada porque Martita no es mi compañera habitual, por lo que el resto de parejas partían con ventaja, además sólo había jugado con ella el campeonato de España, por suerte se dieron los resultados y conseguimos sacar partidos adelante que estaban más perdidos que ganados. Martita, pese a su edad, jugó a un grandísimo nivel y supo aguantar la presión en un torneo tan importante.

En definitiva, un muy buen torneo. También me emocionó mucho ser la representante de todos los jugadores del mundial para leer el juramento.



SÓLO PÁDEL:¿Te sientes identificada con ella cuando empezaste a jugar?


CAROL: Creo que somos jugadoras muy diferentes, en muchos aspectos puntuales y en momentos del deporte muy diferentes. Cuando yo tenía 17 años, era cuando empecé a coger una pala de pádel a nivel de Málaga con mis hermanas, yo venía del tenis, que llevaba 10 años practicándolo. Directamente entré en competiciones de pádel absolutas (del circuito amateur que había en ese momento, no daba dinero), no jugué nunca menores (no existía circuito de menores), y además entré al pádel casi mayor de edad… y hace veinte años el pádel no era lo que es ahora, nadie lo conocía. Ella lleva jugando toda su vida y yo hasta mis diecisiete no tenía ni idea de lo que era el pádel. Todo es diferente ahora: los patrocinadores, redes sociales, afición, millones de practicantes… Cuando hace 20 años eso no existía. Éramos unos pocos los que jugábamos, nadie sabía lo que era el pádel y apenas habían clubes en toda España y no existía un circuito remunerado. Luego poco a poco ha ido mejorando hasta conseguir lo que es el pádel hoy en día.


SÓLO PÁDEL: En la competición por equipos hubo claras victorias españolas y lo que se preveía más difícil sería la final contra Argentina. Lo que nos sorprendió y no entendemos fue tu no titularidad en la final.

CAROL: Yo la verdad es que no me lo esperaba, realmente sentía que tenía que jugar. Precisamente siendo un mundial creo que la experiencia se valora mucho en estos casos, pero al final el seleccionador decidió dejarme en el banquillo y no pude jugar. Me dolió bastante porque en el mundial la eliminatoria importante es contra Argentina y no poder aportar nada a nivel de juego fue duro. Es la primera vez en mi vida que me quedo en un banquillo, pero fue la decisión del seleccionador y hay que aceptarlo y obviamente mis compañeras tienen un nivelazo y están jugando muy bien también. Lo importante es que al final España ganó el mundial.

SÓLO PÁDEL: Para el aficionado ha sido un mundial extraño. Sin retransmisiones, las finales por equipos un jueves, muy poco público y poca información. Publicaron los cuadros del open el domingo... En nuestra opinión, falta mucho por recorrer en ese aspecto.

CAROL: Hay mucho que mejorar en cuanto a la organización del mundial y en su difusión. Es una pena que España gane un campeonato del mundo y que no se hable en ningún medio a nivel nacional, que España es Campeona del mundo!!! Poner una final del campeonato del mundo por parejas a las nueve de la mañana un domingo es horrible. Estuvo muy mal porque nos tuvimos que levantar a las seis de la mañana, deportivamente jugar la final de un mundial a esa hora... es malísimo. Al igual que poner la final del mundial por selecciones un jueves a mediodía. Mediáticamente le quitas importancia.


SÓLO PÁDEL: Y ahora una anécdota y es que llegáis a Madrid y os recoge Vane en el aeropuerto, pero el coche se queda sin batería y no arranca.


CAROL: Sí, sí, muy simpática Vane. (risas) Vane viene a recogerme al aeropuerto con su coche, yo venía con las gemelas y les recogía Jordi, su fisio, y Vane de repente dice: "que no me arranca, que no me arranca". Nosotras muertas y reventadas de toda la semana, que no podíamos más, ya nos veíamos empujando el coche. Nadie tenía pinzas y tocó empujar por toda la T2. Era el remate final a la semana que llevábamos y la gente nos miraba, veía cuatro chicas empujando el coche y no entendían nada. Fue muy gracioso. En el momento era como la gota que colma el vaso (risas) .


SÓLO PÁDEL: Hablando de mundiales... El 2004 no pudiste jugarlo por una rotura del cruzado y la ilusión y trabajo de todo el año se desvanece.

CAROL: Sí, el 2004 yo estaba jugando con Paula y este año estábamos ganando todo, estábamos de número uno, ganando todos los torneos. Y fui a una exhibición a Palma de Mallorca un mes antes del mundial. Durante el partido le dije a Paula que tuviese cuidado con la hierba que estaba muy alta y, durante el encuentro, voy y me rompo yo el cruzado. Salí corriendo para adelante, a por una pegada de la rival, y noté como que la pierna no apoyaba y como que se me salía la rodilla y en el aire se me colocaba de nuevo. De allí directamente con la ambulancia al hospital. Me dijeron que tenía el cruzado roto. Por lo tanto adiós mundial, algo muy duro ya que se disputaba cada 2 años y en ese mundial tenía muchas posibilidades de ganarlo.

SÓLO PÁDEL: Pero el 2006 sí o sí a por el mundial.

CAROL: Sí, era mi objetivo. En esos años el mundial se jugaba cada dos años y se jugaba por selecciones y por parejas sin tener que ser nacionales. De toda la vida, como se ha hecho siempre. Y en agosto del 2005 fue cuando yo empecé a estar al cien por cien, de mi lesión de cruzado, porque al final hasta el año no estás bien del todo. Y fue en otra exhibición en febrero del 2006 inaugurando una pista, cuando en una bola frené de lado y noté como que la rodilla se me salía. Al principio me diagnosticaron que era del ligamento lateral. Me fui de viaje a Tailandia como si nada, con algunas molestias y entonces fue cuando estaba en Málaga que me seguían las molestias mientras empezaba la pretemporada… y fui a ver a Enrique Gastaldi que me había operado la otra rodilla, pensando que no tenía nada, que sería una simple distensión. De hecho fui sola. Y de repente me mira el médico y me dice: "Tienes el ligamento cruzado, el otro, roto otra vez". Y le dije que si estaba de broma, que dejase de tonterías y le vi la cara, blanca, y me dijo que estaba roto. Yo no me lo esperaba ni mucho menos y me dijo que o me operaba y no llegaba a tope al mundial o no me operaba y me podía romper en cualquier momento. Entonces, me operé al día siguiente. Estuve 4-5 meses con rehabilitación, mientras Paula jugó con Silvela, cuando me recuperé y pude competir, jugamos dos torneos y el mundial. Encima nos tocó en semifinales contra Iciar y Neki que no las habíamos ganado ni una vez. Mi psicólogo me dijo que las cosas pasan por algo y, bueno, las ganamos en semifinales. Paula jugó el partido de su vida y luego ganamos la final. 

Eso es un capítulo a parte. Con eso tengo para escribir diez páginas de mi libro, veinte. (risas)

SÓLO PÁDEL: Mal no salió ese mundial.

CAROL: No, no. Para mí cada mundial es diferente y todos tienen algo especial, pero ese mundial fue lejos el que recuerdo con más cariño por todo lo que me costó.


SÓLO PÁDEL: El 2010 uniste tu carrera deportiva a la de Ceci, una compañera de batallas y amiga. En estos cinco años habéis pasado por momentos muy buenos y otros no tanto. Momentos en que ganasteis todo lo posible y otros en que ni siquiera sabías si podías jugar. ¿Qué papel tiene la compañera en esas situaciones?

CAROL: El papel de la compañera es fundamental. Primero saber que confía en ti, si te va a esperar cuando tienes alguna lesión grave. Por ejemplo, cuando me operaron no sabía si iba a poder seguir jugando y es muy importante el apoyo de tu familia y de tu compañera. Saber si confía en ti como compañera, si confiamos las dos en la pareja y confiamos en que vamos a recuperar las sensaciones y la mejor versión nuestra.
SÓLO PÁDEL: Y, ¿qué destacarías de ella? 

CAROL: La verdad es que es una grandísima jugadora, tiene muchísima garra, siempre está en los malos y buenos momentos, sobre todo en los malos. Confía ciegamente en nuestra capacidad como pareja de pádel. Tácticamente sabe muchísimo, siempre dice que quiere ser entrenadora después. Para mí es la pareja ideal para jugar al pádel y muy buena compañera.

SÓLO PÁDEL: 2013, año diferente con un inicio de temporada complicado. Una situación dura y una temporada sin la regularidad que venía caracterizándose.

CAROLEl 2013 fue muy complicado, y que muy poca gente sabe, que en abril yo me estaba operando sin saber qué iba a ser de mi futuro, el campeonato de España no estuve recuperada de la cirugía para competir, así que me lo perdí… y la verdad es que psicológicamente fue un momento que nos desestabilizó mucho. Fue un momento durísimo, en que nos sabía si iba a poder seguir compitiendo y que a lo largo del año se reflejó mucho en nuestro juego, de vernos muy fuertes  o bien un muro, esto nos hizo desestabilizar y ver que éramos vulnerables. Creo que nos jugó una mala pasada, a parte el nivel de las jugadoras ha mejorado mucho. De todas maneras no fue una temporada mala, perdimos el número uno por 20 puntos. De hecho, yo hubiera firmado el número dos desde el día uno, imagínate de pensar que tenía que dejar el pádel a quedar número dos del ranking no está nada mal. Estoy muy orgullosa del año pasado y muy contenta del resultado.



SÓLO PÁDEL: ¿Te recuperaste de ello?

CAROLSí, sí. A raíz de la operación en abril del 2013 me dejó secuelas y he tenido muchos problemas lumbares hasta agosto de este año. Por suerte a día de hoy estoy recuperada. Con la ayuda de mis fisios, preparador físico y el Dr. Cotorro, médico de Nadal, he conseguido estar bien y ya jugar este último mes sin dolor y poder disfrutar en la pista, porque hasta ese momento lo pasaba mal, ya que a la media hora de empezar a jugar tenía dolores lumbares muy fuertes que me impedían estar al cien por cien. Mi peor momento fue en Málaga en el tercer set contra Patty y Eli que tuve calambres lumbares y terminé el partido como pude. 

SÓLO PÁDEL: "Cuando ganan Carolina Navarro y Cecilia Reiter es normal, lo han hecho muchas veces. No les cuesta. Cuando pierden se tienen que separar. Ya no saben." Injusto, muy injusto. ¿Habéis oído comentarios así? ¿Qué reacción tuvisteis?

CAROL: La verdad es que nos da mucha rabia que cuando ganamos somos las mejores, las reinas… y cuando las cosas no van del todo bien, somos un desastre y nos tenemos que separar. Esto es muy injusto porque no saben el trabajo que hay detrás, y las complicaciones que hemos podido tener. Para la gente, es muy fácil hablar sin saber, y tirar todo por la borda… Te da rabia porque al final es como cuando Nadal gana es Dios y cuando pierde se tiene que retirar y nosotras lo mismo. Si ganamos somos las mejores y si perdemos somos las peores, ni somos tan buenas, ni somos tan malas... El nivel del pádel femenino está altísimo, y hay que estar al 200% para estar en la pelea por los primeros puestos del ranking, pero también es cierto que nosotras hemos tenido un montón de obstáculos. Cambio de entrenador a mitad de temporada, Ceci tuvo una ruptura en el abductor, yo con muchísimos problemas lumbares hasta final de agosto... y hemos ido quizás como a remolque. Hemos tenido partidos muy cerca de ganar que al final no fue posible, y en este caso la suerte no la hemos tenido con nosotras. Creo que le debemos mucho a esta pareja. Hemos estado casi cuatro años número uno y no porque no hemos tenido una temporada brillante, nos tenemos que separar. Confiamos plenamente en conseguir nuestra mejor versión otra vez de la mano de Rodri Ovide. Pero todo cambio requiere un tiempo y ahora tenemos que tener paciencia, pero sé que estamos en el camino. De hecho, hemos cambiado de entrenador hace dos meses y si lo hemos hecho, no es para separarnos. Me están llegando comentarios de que nos separamos y esto es falso. Hay Carol y Ceci para rato. Con Rodri, súper contentas y con un montón de ganas de darlo todo. No vamos a tirar por la borda a Carol y Ceci, porque no nos hayan ido bien cinco o seis torneos, no sería justo, confío en nosotras, y vamos a volver. Queríamos hacer el cambio de entrenador cuanto antes para no perder todo el año, y empezar de nuevo en enero. Estamos preparándonos para el año que viene volver con nuestra mejor versión e intentar terminar de la mejor manera lo que queda de este año.

SÓLO PÁDEL¿Existe el miedo a ganar cuando todos esperan una victoria de ti? ¿Has pasado por ello?

CAROL: La verdad es que Ceci y yo sí que hemos tenido mucha presión la primera parte del año, porque era como que nos estaban examinando partido a partido, si lo hacíamos bien era lo normal, si no lo hacíamos bien, estábamos acabadas… Es muy triste que se piense así, eso unido a que hemos tenido obstáculos, ha sido duro. Era como si tuviéramos que ganar el número uno. Creo que se ha notado en algunas parejas, que es difícil aguantar la presión de entrar en pista, siendo número uno. Nosotras lo hemos aguantado tres años y once meses y nos ha ido muy bien, pero creo que este año no hemos terminado de jugar como nosotras sabemos, pero todavía nos quedan Valencia y el Máster, sobre todo el Máster. No tenemos nada que demostrar, ya lo hemos hecho cuando teníamos que hacerlo y lo que queremos es recuperar nuestra mejor versión, pero tenemos paciencia porque sabemos que los cambios necesitan tiempo.

Lucharemos el año que viene por el número uno, este año no podemos matemáticamente. Pasa que a nosotras siempre nos dicen que tenemos que ganar, aunque estemos las cinco la gente nos sigue viendo como número uno. Si no ganamos torneos nos tenemos que separar y si los ganamos, ya somos las mejores otra vez. Nosotras vamos por encima de todo esto y vamos a seguir trabajando con humildad, mejorando y dándolo todo para volver a jugar a nuestro mejor nivel.




SÓLO PÁDEL: Pasan los años y aquella niña de Málaga que se enamoró del tenis, lo dejó para estudiar y descubrió el pádel se convierte en un ídolo. Te caíste y te levantaste, volviste a caer y te levantaste con más fuerza. Realmente, ¿crees que eres consciente de todo lo vivido y conseguido?

CAROL: Yo creo que ahora no te paras a pensar en todo lo que has hecho. La verdad es que las lesiones fueron muy duras, me superé a mi misma y me ha dado muchísima fuerza, pero ahora pienso en lo que quiero hacer y en seguir entrenando para estar a tope. Creo que cuando deje el pádel y tenga tiempo para pensar será cuando empezaré a mirar hacia atrás. Ahí es cuando escribiré el libro, me están entrando ganas (risas).

SÓLO PÁDEL: Estas preguntas son un poco más de pensar, pero ¿por qué crees que eres un referente? ¿Qué genera esa admiración?

CAROL: No sé. Yo creo que al final los deportistas de élite sí que son referentes para los más jóvenes. Para mí obviamente es un orgullo ser un referente, que la gente me admire, pero no deja de ser que le doy bien a una pelotita y soy una persona normal y corriente como lo puedes ser tú o cualquier otra. Para mí es un orgullo que la gente se fije en mí y los mails que me mandan y todo lo que me escriben, pero tengo los pies en la tierra y al final Carolina Navarro es una persona normal y durante todo el día es ella, persona, y cuatro horas al día es la deportista. Creo que lo más importante es la persona.

SÓLO PÁDEL: ¿Era un sueño llegar a lo más alto?

CAROL: Yo soy súper competitiva y empecé a jugar con mi hermana, poco a poco a nivel andaluz, nacional. Yo no tenía intención en ser la mejor del mundo ni de España. Jugábamos torneos a nivel de Málaga que ahí lo dábamos todo. Después empecé a jugar a nivel nacional, en principio perdía siempre en primera ronda y ganábamos las consolaciones. Y después de ganar un campeonato de España, después de todo el trabajo, es cuando te lo empiezas a plantear. El deportista lleva innato la competitividad.


SÓLO PÁDEL: ¿Cuál es tu filosofía de vida?

CAROL: Disfrutar. Disfrutar de los tuyos, vivir el día a día, viajar cuando se pueda y cuidar de tu familia, que al final lo son todo.

SÓLO PÁDEL: ¿Qué sacrificios has hecho para ser quien eres a día de hoy?

CAROL: Vivir lejos de mi familia, aunque si lo comparo con Ceci que están a 12000 km, 500 y pico no es mucho, pero vivir lejos de ellos, que están todos en Málaga. Perderme el día a día de mi familia, cuando era pequeña me perdía poder estar con mis amigos porque tenía que estudiar porque había estado entrenando todo el día o tenía que viajar a competiciones. Perderme como crecen mis sobrinos, cuando empezaron a andar que tampoco estaba ahí. Por ejemplo, mi sobrino hace la comunión el dos de mayo y no sé si podré estar, debido a mis torneos. Son cosas duras. Yo tengo una familia muy unida y esas cosas a mí me matan.



Muchísimas gracias, Carol. El equipo de Sólo Pádel te deseamos todo lo mejor, tanto a ti como a Cecilia. Gracias por seguir con tal intensidad y tantas ganas en este deporte y dándonos una clase de excelente pádel en cada partido. Ha sido un honor hablar contigo. Mil gracias, de verdad.